Oscurece
y se esclarecen las verdaderas intenciones,
Estoy
sobre un cielo ligero,
Sujeto
a un hilo a punto de romperse.
Y
como si fuera un péndulo,
De
un lado a otro,
Me
mantengo firme para no caer.
Aquellos
ojos rojos no me pierden de vista,
Ansiosos
a mi caída,
Devórenme
y arránquenme el corazón.
No
me considero digno de luz,
Soy
humano y como tal tengo tentación,
Pero
no deseo pertenecer a ellos.
Lobos
con dientes muy afilados,
Me
sonríen ante un gesto de temor,
Aun
así, me mantengo firme a este hilo a punto de romperse.
Autor
Original: Nior Nathán
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