No necesito sentirte para descubrir
que he caído,
Me he vestido adecuadamente para la
ocasión, y resplandezco de miseria,
No he vuelto a revisar las fotos
porque me siento convencido,
Confieso que estuve bebiendo antes
de conocernos en esta cursilería.
Sonreímos y pretendemos que todo va
bien, que nos entendemos,
Una sola copa, y acaricias mis
manos mientras la sostengo,
No te adentres más en mis
pensamientos,
Porque desearé que estuvieras
debajo de mi piel, y no sé si sea correcto.
El tiempo avanza, y lo he notado
porque no has dejado de ver el reloj,
¿Hay alguien más en la lista de
espera, o es que mi turno ya acabó?
Obsérvame perder la mirada,
mientras imagino un mundo contigo,
Sueno intenso; lo sé, hasta que me
besaste, ¿Tanta prisa mi amor?
Puedes marcharte justo ahora, dejándome
en la mesa con la misma intención,
Esperando expulsar los «te amo» que
se atoran en mi corazón,
Quizá es el miedo que cae en lo más
profundo, ya sin salvación,
Nervioso, casi sudoroso y en
silencio, te pido a gritos no ser una opción.
Es nuestro camino al abismo,
después de salir de aquella aplicación,
Inevitable condición, corremos en cámara lenta a morir hacia la perdición,
Ésta es mi cita con cupido, siempre
fuiste malo conmigo,
Por eso he de asesinarte y quedarme
a llorarte siempre, mi gran amigo cupido.
Autor Original: Nior Nathân
No hay comentarios.:
Publicar un comentario