Hemos llegado a la cima más alta del mundo,
estoy helado por el temor,
estamos aquí, muy lejos...
y siento ansias de cerrar muy fuerte los ojos.
Toca mi pecho y siente el latir de mi corazón,
casi descontrolado de la emoción,
te abrazo tan fuerte,
susurrándote, "Ya todo pasó".
Gritamos juntos nuestro amor,
no hay leyes denigrándonos,
hay justicia sólo para los dos,
nuestra interminable prueba ya cesó.
Nuestros cuerpos amando sin temor,
sintiendo la verdadera pasión,
eres mía, soy tuyo ahora,
amémonos toda una noche, hasta salir la aurora.
Creo en ti, como si fuese yo,
no hay malicia,
tu amor me ha enseñado que no hay temor,
con tus besos, tus caricias.
Entrega tu arte en mi corazón,
te entrego un color nuevo,
quédate conmigo como si fueras un tatuaje,
entregame un amor completamente inefable.
Un amor único en la tierra,
sólo ellos como escudo,
fuerte para amar,
pero débil para luchar.
Los demás lo consiguieron, llegaron también,
y pretenden destruirlos, porque la ley no les permite amar,
se acercan como lobos para devorar a su presa,
mientras que la presa no sabe como escapar,
al verse acorralados, él le dijo a ella:
"Mi amor, prométeme que me amarás para siempre,
que no me olvidarás después de esto",
sentada en el baúl, sosteniendo el cofre,
se levanto y lo besó, después de eso él la empujó al vacío.
Se llevó consigo el baúl de sus recuerdos, el cofre de sus sueños,
él lucho hasta derrotarlos,
pero cuando logró vencerlos,
no recordaba nada ¿qué hacía él ahí?.
Estaba llorando, sentado en medio de nada... solo,
de pronto ella convertida en viento ahora,
le susurró al oído... para siempre.
Autor Original : Nior Nathán
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