Empezaron a caer escarchas de luces intensas,
iluminaban la obscuridad de mi habitación,
era un sueño profundo tal vez,
era una ilusión intensa que jugaba con mi ser.
Aparecían de pronto árboles, flores de muchos colores,
un lago hermoso, mariposas por sobre el,
y muy lentamente se creaban imágenes que no distinguía a ver,
mi corazón se agitaba, empezaba a temer.
Cuando por fin logré ver, todo estaba cubierto de nieve,
estaba en un bosque frío, con la luz del atardecer,
y habían parejas bailando muy lento, de un lado a otro,
pero sus pies no tocaban el suelo, todo era extraño.
En medio de ellos, bailaba una hermosa mujer,
jugaba con su vestido, saltaba de alegría,
tenía en sus manos un cofre,
y a lado de ella un baúl.
Yo apreciaba verla, tan tierna, tan inocente,
de pronto se percató que la observaba,
dejó de bailar y se entristeció,
dejó su cofre a la lado de su baúl, alzó la mano señalándome,
me invitaba a bailar con ella.
Temí en ese instante, eran almas las que bailaban,
todos ellos me abrieron camino,
y avancé lentamente a ella,
sentí mi cuerpo olvidado.
Me tomó de las manos, yo la miraba fijamente,
sentía que la conocía desde siempre,
mi alma tibia se helaba a su alma fría,
y bailaba con ella lentamente al escuchar la melodía.
Una melodía hermosa, coro de ángeles,
acompañado del sonar del piano, el arpa, el violín y la flauta,
inmediatamente sentí un vacío en mis pies,
miré hacia abajo y flotaba en el aire.
Había un agujero con lava y algunos recuerdos,
sentí miedo y la abracé,
ella me susurro : "Para Siempre",
y de pronto todo un mundo de recuerdos me abrazaban.
Era ella; mi amada, la que perdí por no saber decidir,
lloramos juntos, sonreímos de lo que nos pasó,
no tenía un mundo perdido,
sólo estaba escondido.
Y bailamos hasta el amanecer,
un sueño hermoso lleno de luz,
cuando desperté estaba solo otra vez,
pero recuperé mi cofre de sueños,
el baúl de mis recuerdos,
y una escena impregnada en el vals de los espíritus.
Autor Original : Nior Nathán
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