Cuando el sol se despide del día,
Y las primeras luces aparecen en el cielo,
Cuando la luna empieza a iluminar,
Y el viento se vuelve aún más inquieto.
Yo estoy ahí, como un niño ansioso de ser complacido,
Esperando oír un pequeño susurro de la vida,
Y pasa de largo sin darme cuenta, encontrándome distraído,
Sólo dejándome un mensaje; que aún es mi amiga.
"Hasta mañana bella noche; una vez más me quedé dormido",
Y la desesperación de oír la risa de la vida se vuelve rutina,
Cansándome de lo mismo, volviendo mi curiosidad un motivo,
Que hasta en sueños estoy desprevenido, cayendo de rodillas.
Nuevamente estoy esperando ver pasar a la vida,
Quiero escucharla, quiero reclamarle y felicitarle,
De mis errores y de mis emociones sin vía,
Entonces la vi y me dijo sin apresurarse:
"Siempre estoy contigo, porque si cometes un error al escoger,
Y si al escoger el error del llanto pasas a la risa,
Si de la risa recuerdas tu peor momento al caer,
Es porque siempre estoy ahí, y te doy motivos para continuar...
Esa es la vida".
Autor Original: Nior Nathân
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